Mediacion Residencial






Orígenes: 

El termino Mediación Residencial en nuestro país con sus derivantes de Mediación hipotecaria o similares tiene su origen en la década de los 90 a través de asociaciones sin animo de lucro en el ámbito intercultural como Andalucía Acoge o Desemvolupament Comunitari y más concretamente con la asociación catalana Prohabitatge. Aunque inicialmente no practicaban Mediación profesional, a camino entre Mediación Intercultural y mediación comunitaria, si es cierto que pusieron la piedra de las nuevas formas de mediación que ahora con la emergencia de los conflictos financieros y riesgos de exclusión social  ha evolucionado hasta modelos mas formales con la creacion de centros de mediación hipotecaria o de desahucios por la geografía peninsular.

Prohabitatge :es una asociación sin animo de lucro e independiente que lleva trabajando desde 1999 con el fin de prevenir y erradicar la exclusión residencial y el sinhogarismo en Cataluña desde una perspectiva de los derechos humanos con el lema en su Web  “trabajamos para ofrecer un alojamiento digno a todo el mundo” han sido pioneros en la aplicación de las técnicas y metodologías de la mediación en el campo de la vivienda, también denominada “Mediación Social Residencial”.
En el año 2006 la asociación Prohabitatge organizó con el apoyo del Departamento de Accion Social y Ciudadanía de la Generalitat de Cataluña las primeras jornadas de Entidades  por la Mediación Social Residencial. En estas jornadas se defendía la utilización del término “residencial” en lugar de otros porque las implicaciones que el concepto  de residencia es más amplio.

Según el Profesor Ricardo Pinilla, el termino “Residencia” es hablar de las dimensiones o niveles residenciales, sin especificar si es una vivienda, hogar, alojamiento o habitación. También se explicaba la denominación “Mediación” con los significados de “mediación e intermediación” como conceptos separados entre si;  La acción de intermediar hace referencia al proceso de casar demandantes y ofertantes de vivienda, esta tarea se puede ejercer con o sin animo de lucro ya que la pueden desempeñar diferentes agentes como inmobiliarias, APis, Entidades Sociales o la Administración. Por el contrario la intermediación social es gratuita porque el objetivo que se persigue es reducir los costes de acceso a la vivienda.

Al mismo tiempo se habla de Mediación Social Residencial con dos adjetivos, “Social” porque afecta a las personas y “residencial” porque interviene en la resolución de conflictos que surgen entre diferentes actores presentes en una vivienda.

Además  es aplicable cuando tras la firma de un contrato puedan surgir diferentes incidencias, si no se resuelven rápidamente, pueden derivar en conflictos de importancia que requerirían un proceso de mediación. (problemas de convivencia en edificios, entre propietarios e inquilinos  o entre los inquilinos de la misma vivienda).Cuando la situación vecinal dentro de un mismo edificio o vecinos de una comunidad es mayor se requerirá de mediación comunitaria. El Mediador comunitario ayudará a resolver los conflictos vecinales tanto si afectan a un edificio, barrio, ciudad o comunidad de vecinos.

En otros contextos es muy útil la Mediación Social Residencial, según Prohabitage para la gestión  de conflictos en centros de acogida y alojamientos y prevención de focos de conflicto; Bolsas de viviendas de alquiler, problemas de impagos de rentas de  alquiler juntamente con trabajadores sociales que puedan evitar  y prevenir los desahucios.
En el año 2010 el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña y la Associació Prohabitatge firmaron un convenio para la puesta en marcha del Servicio de información a la Mediación Residencial, informando a los ciudadanos de las ventajas de la mediación como instrumento de resolución de conflictos en el ámbito de la vivienda.

Mediacion Intercultural como enlace a la Mediación Residencial:

Los antecedentes de la Mediación Intercultural los encontramos en 1995 a través de la entidad sin ánimo de lucro,  radicada en Barcelona  “Desenvolumpament Comunitari” que en el marco del programa europeo Leonardo Da Vinci   diseñaron los primeros planes de formación  de mediadores interculturales denominado “proyecto Alcántara”. El trabajo consistía en abarcar varias líneas entrelazadas como el diseño y aplicación de la formación básica y continua de mediadores/as interculturales, asesoramiento y supervisión en contextos de trabajo, sensibilización de profesionales que actúan en la inmigración y la interculturalidad, el apoyo a la creación consolidación de una asociación profesional de mediadores/as interculturales.


Andalucía Acoge, ONG cuyo objetivo es la promoción de la interculturalidad y favorecer la integración de los inmigrantes en la sociedad de llegada con 21 centros de la geografía andaluza,  de forma paralela en el año 1992 realizó la primera formación para los propios profesionales de la organización en el marco del programa europeo “Horizon-1992”, junto con la  Asociación Comisión Católica Española  de Migraciones (ACCEM). El desarrollo de esta primera formación contó con la colaboración del CBAI (Centre Bruxellois d`Action Interculturelle)


A principios de 1998 ambas asociaciones catalana y andaluza celebraron sus primeras jornadas, en Sevilla por las similitudes entre las líneas de trabajo. En la primavera de 1999 se comenzaron a celebrar diversos talleres conjuntos en poblaciones andaluzas con el objetivo de intercambiar experiencias comunes, contratación de modelos, unificación de metodología entre otras. Lo mas destacado de aquellos encuentros era trabajar en el ámbito de la mediación intercultural aportando un punto de partida desde el cual abrir un dialogo con todos los actores implicados (administraciones publicas, servicios, entidades, colectivos de inmigrantes) en torno a la necesidad de un reconocimiento social y oficial de la colaboración que ofrecen mediadores y mediadoras interculturales a una mejor convivencia entre personas y grupos culturalmente diversos.


En estos contextos migratorios la respuesta social a los conflictos que surgían se resolvían a través de la mediación natural, cuando en el momento de llegada los familiares y amigos ejercían esta labor voluntaria y espontánea, como mediación informal,  servían de intérpretes, proporcionando alojamiento provisional, informando acerca de los servicios sanitarios, educativos y como acompañamiento a estos servicios públicos.


En la mediación profesional, estos mediadores naturales e informales suelen ser muy validos como apoyo en co-mediación pues su conocimiento de la cultura de origen, su legitimidad ante los usuarios, y su experiencia impulsan la posibilidad de acercar posturas en los casos mas necesarios, ambas son compatibles entre si y deben existir por las funciones que cumplen ante la sociedad y su diversidad.


La mediación intercultural visto desde la óptica de estas dos asociaciones unidas por un nexo común,  aspira a no ser solo , aunque también, un modelo de comportamiento virtuoso por el que las partes ignoradas o en conflicto asumen mecanismos pacíficos para caminar del desencuentro, por la vía de la negociación, al compromiso y el acuerdo. Los beneficiarios de las experiencias en esta materia no son solamente las minorías culturales inmigradas sino la totalidad de las personas, también las instituciones, implicadas en la relación multicultural.

Margalit Cohen-Emerite elabora según los significados de mediación en el ámbito cultural tres tipos de mediación:
§         La Mediación Preventiva: Consiste en facilitar la comunicación y la comprensión entre personas con códigos culturales diferentes.
§         La Mediación Rehabilitadota: La que interviene en la resolución de conflictos de valores, entre los inmigrantes y la sociedad de acogida, o en el seno de las propias familias inmigrantes.
§         La Mediación Creativa: Consiste en un proceso de transformación de las normas, o más bien de creación de nuevas normas, nuevas acciones basadas en unas nuevas relaciones entre las partes.

Dentro de los ámbitos de actuación (salud, educación, trabajo, familia..) el de la vivienda ha sido decisivo para el asentamiento en la llegada de los nuevos flujos migratorios. Todos los ámbitos se trabajan desde la transversalidad, por eso el mediador intercultural deberá ser polivalente al trabajar todas las materias en su trabajo integral.


En la experiencia de las entidades  “Andalucía Acoge” y “Desenvolumpament Comunitari” se han practicado unos modelos de mediación en función de la institución/organización a la que pertenecen  o desde la que interviene la personalos mediadora:
ð       El Modelo Asociativo: La figura mediadora ha comenzado de hecho, a intervenir, en primer lugar desde Asociaciones y ONG,s que trabajan con colectivos inmigrantes o pertenecientes a minorías étnicas. Han sido ellas las que, descubriendo la necesidad de comunicación y entendimiento entre personas de distintas culturas, primero se aventuraron a contratar personas pertenecientes a dichos colectivos o minorías para ejercer este rol profesional que hoy denominamos mediación. Un rol que, en sus inicios, apenas se vislumbraba como algo más que una manera de poder entenderse con otras personas con las que se tenían serias dificultades de comunicación, principalmente, por la barrera del idioma.
ð      El Modelo Institucional: Algo parecido ocurrió en las instituciones públicas (principalmente prestadoras de servicios sociales, sanitarios y, algo mas tarde, educativos) donde los profesionales se encontraron, en el corto espacio de unos años, con una nueva realidad: la de la atención a usuarios que venían de otros países, que hablaban otras lenguas y tenían otras costumbres. Usuarios que, frecuentemente, planteaban dificultades ante las que el profesional no sabía como responder. El progresivo aumento de la población inmigrante, llevó a las administraciones a tener que afrontar la situación y éstas comenzaron también a contratar a personas para la realización de esta labor de mediación, aunque hay que decir que con recursos bastante escasos.
ð      El Modelo Cooperativo:  Esa escasez de recursos con las que la administración ha venido haciendo frente a las necesidades de mediación hizo que, desde distintos frentes (generalmente propiciados por asociaciones de inmigrantes o pro-inmigrantes) se generara la alternativa de constituir entidades privadas prestadoras de servicios de mediación (con distintas formulas jurídicas) que pudieran hacer frente  a necesidades puntuales o temporales de mediación (tal es el caso del ámbito jurídico para interpretación lingüística y cultural)
ð      El Modelo Autónomo: Finalmente, también se han planteado la alternativa de poder prestar servicios de mediación como trabajador autónomo. Es una posibilidad más dentro de la practica de la mediación y un elemento más a aportar al debate de la profesionalización de la misma,  desde el punto de vista de ambas asociaciones –Andalucía Acoge y Desenvolumpament Comunitari- este modelo carece del necesario referente colectivo y multicultural.

Extraído de la ponencia: "La Anomia Inmobiliaria y sus efectos sobre los hogares españoles". 2012.
Autora: Silvia Velasco Navarro

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