Nuestros mayores han realizado muchos
sacrificios a lo largo de sus vidas, y no siempre han sido vistos como un
gran pilar social y emocional como sustento familiar. Tenían pagadas sus
viviendas, han avalado pensando en un mejor futuro a sus hijos y nietos y ahora
se encuentran con una doble encrucijada, pues las pensiones que reciben ayudan
a paliar grandes necesidades alimentarias, sus viviendas acogen a los suyos que
regresan por necesidad de alojamiento. Son los grandes protagonistas de nuestra
década!
Diversos estudios como los de la UDP (Unión democrática de pensionistas y
jubilados de España) ya advertían de que cuatro de cada diez personas mayores
de 65 años ayudan económicamente a algún familiar.
En la
Encuesta Social Europea (2012) ya reflejaba un aspecto
especialmente relevante: la generosa contribución de los mayores a su
familia y a su entorno.De forma mayoritaria los datos dejaban entrever que
existe una importancia y preocupación por el bienestar de las personas próximas
y que dicha ayuda es sumamente importante.
Los mayores están desempeñando en la crisis económica en España
un papel crucial y determinante en la lucha contra la pobreza debido a los
tradicionales e intensos lazos familiares. Los mayores españoles, con ingresos
relativamente más bajos que la media europea, pero estables, son una referencia
para la familia y allegados, generalmente sus hijos adultos y sus familias, a
los que ha afectado más la crisis, con bajada de ingresos, peor situación
social y económica, más paro, etc.
En las conclusiones de este informe se refleja que esta
generosidad de los mayores españoles ha ido en aumento. Destaca sobre todos los
países europeos. La crisis económica podría explicar esta tendencia, pero
habría que añadir otra explicación, tanto o más importante: los mayores ayudan
pues se sienten seguros con sus ingresos y con su estatus social y económico
conseguido. Una erosión de este estatus, vía recortes del estado del bienestar,
podría perjudicar su generosidad y por ende el bienestar de sus allegados, que
en definitiva es el resto de la sociedad.
También es importante recalcar que los abuelos españoles son los
que más cuidan de sus nietos en Europa (7 de cada 10) según la UDP, si a esta circunstancia
le añadimos el hecho de que las aportaciones por la Ley de Dependencia favorece a
cuidadores familiares, por tanto los pensionistas ahora están mas valorados que
nunca.
Pero también las pensiones son una tabla de salvación económica y hay una tendencia a sacar a los abuelos/as de las residencias, no existen estadísticas sobre la materia pero distintos profesionales del sector geriátrico avalan esta idea, cada vez son más los abuelos que abandonan las residencias para regresar a los hogares familiares como palanca y sustento económico familiar. La demanda también se ha visto afectada, de las listas de espera a camas vacías sin cubrir es otro de los efectos negativos de la crisis económica o trasladarlos a otras residencias más económicas son partes de las soluciones que las familias han encontrado ante esta difícil coyuntura.
Pero también las pensiones son una tabla de salvación económica y hay una tendencia a sacar a los abuelos/as de las residencias, no existen estadísticas sobre la materia pero distintos profesionales del sector geriátrico avalan esta idea, cada vez son más los abuelos que abandonan las residencias para regresar a los hogares familiares como palanca y sustento económico familiar. La demanda también se ha visto afectada, de las listas de espera a camas vacías sin cubrir es otro de los efectos negativos de la crisis económica o trasladarlos a otras residencias más económicas son partes de las soluciones que las familias han encontrado ante esta difícil coyuntura.
Según el informe de la Obra Social de la Caixa "Crisis y fractura social en Europa,
Causas y efectos en España" señala que en esta búsqueda de recursos
sustitutivos de las rentas del trabajo, resulta vital mantener a los abuelos en
el hogar, en uno de cada 5 así lo hacen, porque los abuelos resulta esencial
para la supervivencia de estos hogares, se habla de una cifra aproximada de
300.000 abuelos que sustentan a sus familias.
Incluso en algunos medios se habla de Superabuelos por todo lo
que deben afrontar, pero no debemos olvidar que las necesidades vitales y
sociales de nuestros mayores y dependientes no deben dejarse al margen, al
contrario a través de la mediación y/o gestión positiva de conflictos pueden adaptarse a estos nuevos modelos de
vida familiar, tanto sus entornos y hogares a la nueva situación.
Seguramente ellos nos lo agradecerán eternamente, seamos capaces
de ofrecerles nuestra mejor cara a tantos años de esfuerzo con nuestros mejores
recursos, porque ellos serán recordados en nuestra historia dentro de mucho
tiempo como los salvadores de la pobreza del nuevo siglo en España.
Más info:
http://obrasocial.lacaixa.es/deployedfiles/obrasocial/Estaticos/pdf/Estudios_sociales/vol35_resum_es.pdf
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